1- Abrí el purificador: Girá la tapa y sacala.
2- Humedecé el filtro: Sacá el filtro con cuidado, mojalo bien bajo el agua y volvé a colocarlo (siempre con el resorte metálico).
3- Llená con agua: Llená el humidificador con agua hasta el 80/85%.
4- Agregá esencia (opcional): Si querés aprovechar tu purificador al máxim, echá unas gotas de una de nuestras esencias en el agua.
5- Cerrá y conectá: Volvé a poner la tapa, girala para cerrar y enchufá tu purificador con el cable USB.
6- Prendelo y disfrutá: Prendé tu purificador y empezá a disfrutar.